Dame fuego

Me queman las palabras en la punta de la lengua, debajo de las uñas, en las pestañas, detrás de las orejas. Me queman y no sé cómo apagar el incendio. Me cuesta expulsarlas, soltarlas, dejarlas acá. Vengo de unos días tristes. Vengo de estar en un consultorio y que un médico me diga lo que …

No sé qué se necesita tener para ser buen padre. Mi papá no me cambió ningún pañal, pero nos cuentan que cuando nos llevaban a una cena del club de la ciudad y hacíamos algún berrinche, mi viejo nos cargaba en brazos, caminaba hasta la esquina con nosotras, nos charlaba un rato, y volvíamos fresquitas …

Minientrada

10. Buenos Aires, mil novecietos noventa y tres Por Selene García.* A los diecisiete años me enamoré por primera vez. Según lo que había leído hasta entonces, y visto en películas y la televisión, el amor y hacer el amor debían complementarse, debía ser uno consecuencia del otro. El problema era que con mi novio, …

Pobre tu madre

Nací en una ciudad del interior. Mamá era docente, papá tenía una carnicería. Al principio vivíamos en la casa-chorizo de los abuelos, pero antes de que cumpliera 5 nos mudamos a la propia. Estaba pegadita al negocio, en una esquina, y una puerta era el pasaporte para estar de un lado o del otro. Al …