Entrar a un quirófono es sacar boleto para la montaña rusa y con el ticket en la mano sólo querer subir para bajar cuanto antes. Ese instante en que besas a tu hijo en la cabeza y lo dejás en casa, ese segundo en que te suben a la camilla y mirás para atrás y …
El día que recibí el resultado de la biopsia y el médico habló de quimioterapia sentí que la muerte estaba cerca. Quimioterapia es una palabra demasiado larga, cuando la pronuncias cada letra se te clava en el pecho como una estaca. Se entierra. Te entierra. Me vi desvastada a corto plazo. Pelada. Sin cejas. Ojerosa. …
Me queman las palabras en la punta de la lengua, debajo de las uñas, en las pestañas, detrás de las orejas. Me queman y no sé cómo apagar el incendio. Me cuesta expulsarlas, soltarlas, dejarlas acá. Vengo de unos días tristes. Vengo de estar en un consultorio y que un médico me diga lo que …
No sé qué se necesita tener para ser buen padre. Mi papá no me cambió ningún pañal, pero nos cuentan que cuando nos llevaban a una cena del club de la ciudad y hacíamos algún berrinche, mi viejo nos cargaba en brazos, caminaba hasta la esquina con nosotras, nos charlaba un rato, y volvíamos fresquitas …
Muchos parejas se separan después de tener un hijo. ¿Una maldición? De pareja a familia, una aventura en pañales. El amor en los tiempos de cólicos. Tener un hijo es como viajar a Europa: todos quieren ir, pero nadie quiere turbulencias. Pasa que el bebé tiene tres días de vida, y el padre, que por …
Se la pasa parloteando estos días. Anda persiguiendo a la perra para partirle su gusanito de madera en la cabeza al grito de nenenene. Ayer cantó un tucutucutucu infinito. Y si una le sigue el juego se ríe y entona más fuerte. A veces, de la nada, suelta como un monólogo en mandarín con toques …
10. Antes de ayer el nene se puso a toser como loco. O mejor dicho: a ponerme loca con su tos. A lo patológica que es la vida éstos días, cuando encima soy sólomadre y madresola 7×24, se sumaba este engrudo de mocos. Lo cargué en el coche y nos fuimos a la guardia. – …
10. Buenos Aires, mil novecietos noventa y tres Por Selene García.* A los diecisiete años me enamoré por primera vez. Según lo que había leído hasta entonces, y visto en películas y la televisión, el amor y hacer el amor debían complementarse, debía ser uno consecuencia del otro. El problema era que con mi novio, …
Nací en una ciudad del interior. Mamá era docente, papá tenía una carnicería. Al principio vivíamos en la casa-chorizo de los abuelos, pero antes de que cumpliera 5 nos mudamos a la propia. Estaba pegadita al negocio, en una esquina, y una puerta era el pasaporte para estar de un lado o del otro. Al …