TRIBUTO A LAS MADRES
porque nos merecemos un homenaje permanente, colectivo e incorrectísimo.
14. Nunca solas, aún solas
Por Melisa*
La madrugada que nació mi hija, lo único que llevé al Sanatorio fueron el celular y las ecografías, sabiendo incluso que la bebé iba a nacer sí o sí porque yo había roto bolsa. ¿Su ropita? La dejé en casa, adentro de un bolso hermoso, con el chupete hermoso, el recibidor hermoso….cosas que no me parecieron importantes de trasladar. Debería haberle prestado más atención a la lista que me dio la obstetra para el día del parto. ¿Mi ropa? Patética. Quise hacerme la linda y antes de salir me cambié la bombacha y me puse una nueva, azul. De ese mismo color quedaron teñidas las sábanas de la cama donde me internaron. Recién hoy me entero que existen las bombachas descartables. Ni siquiera me había comprado un camisón. Mucho menos pañales.
Vivía con mi hermano menor en una especie de vecindad del Chavo. Esa noche me acompañaron al Sanatorio él, mi vecino entrerriano y su hermana Loli. No había nadie en las calles de Santa Fe, pero igual sacábamos el pañuelo blanco para alertar que en el taxi iba una parturienta. Era un juego para nosotros, nos reíamos sin parar.
Apenas el enfermero de la guardia me colocó el suero, con la mano que quedaba libre empecé a despertar a mi gente, al fin y al cabo para eso había llevado el celular. Mis amigas de la facultad, los de de la vida, las chicas del trabajo y las del barrio… uno a uno se fueron enterando de que en cualquier momento nacía la cachorra. Ni ellos ni yo teníamos noción de lo que se venía.
Al nacer, a mi hija la recibió una amiga. Cuando salí del quirófano encontré la sala llena, todos desvelados, llorosos. Eran unos nenes pero se portaron como leones.
Aquel 8 de Noviembre del 2005 pasaron 54 personas por la habitación a conocer a la niña. El baño rebalsaba de flores. Mi mamá me recomendaba que no hable, por la cesárea y sus consecuencias, pero yo no podía dejar de agradecerles tanto amor, tanto cariño, tanta compañía.
Ese día había arrancando a las 3 de la mañana y la última visita llegó a la medianoche. Era mi amigo Pablo, con un ramo inmenso, haciéndose pasar por el padre de mi cachorra.
Ya van siete años de esta anécdota inolvidable, siete años que formamos esta familia de dos… a la que elegimos anexar a mucha gente que queremos con el alma. Que son nuestra familia del corazón.
Esa es la mejor sensación, la gran certeza: saber que no estamos solas, aún siendo solas.
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* Meli es mi gran amiga, la que hace unos meses me fue a visitar con la cachorra y casi me secuestra al pibito. De yapa, todo mi amor y esta canción para ella y las madres solas.
Un beso enorme para tu amiga Meli y su cachorra ♥
Besos para vos, gracias!!!
Grande meli! Qué linda imagen la del baño lleno de flores!
Celiiiii!!!! Te mando un beso enorme!!! La Pi siempre me pone al tanto de tu vida.
este relato, muy diferente en TODO a los de mis maternidades, ha tocado en lo más profundo de mi… lloro como un neonato con hambre… Si el recuerdo de la Meli era copado, ahora es copado y emocionante. Besos desde la periferia de Paraná…
Yo también guardo grandes y muy copados recuerdos de ustedes. Quien te dice….y en unos años seamos consuegras!!! Besos reina!!!
Me encanta. Me hizo acordar a un pie de página de Orsai que leí ayer: Si nos tomáramos todo más como un juego, veríamos que es como un juego.
Que grandiosa esta frase. Gracias!!!!
Hermoso relato! Con tu post de la visita de Meli fue que descubrí tu identidad. Con ella tb compartí aulas y profesores. Es increíble como nos va juntando la maternidad no? Besotes para las dos!!
Gracias!!! Besos para vos…
Lindísimo relato!!!
Besotes.
Gracias!!!! Me encantó volver a escribir, sobre todo recordando el día más importante de mi vida.-
Originalmente tierno! leonas son ustedes dos frente al mundo! después de ser mamá dos veces más que respetar, honro a las mamás solas! felicidades leonas!
Gracias Magui!!! Suerte con tus dos cachorros, vos también seguramente seas una leona. Besos!!
¡¡Cómo olvidar esa noche amiga!!Todos unos loquitos inconscientes del gran acontecimiento que se venía =}.Ese pimpollito que sabíamos que sería un antes y un despues en nuestra vecindad.Gracias por cada momento y soy Feliz de tener esos recuerdos para siempre.Y eso es lo linda de la vida, que sin querer queriendo un día nos cruzó AMIGA!!
Loliiiiiiiiiiii!!!!! Que noche inolvidable! Nunca más me saco la sensación que tuve cuando me agarraste la mano esa madrugada en el Sanatorio. Solas las dos, sin entender nada! Fuiste un gran sostén. Te quiero mucho.-
Que bella amiga que puedo contar que tengo y siempre sacándome risas y alegrías… Hermoso relato… Tiene mucho sentido el saber quien lo cuenta y que lo que representa en letras es fiel reflejo de lo que sucedió esa noche…bellísimo
Yo te quiero mucho a vos. Guardo grandes recuerdos de una época que me marcó a fuego. Gracias por tus palabras.-
Por favor, me hiciste llorar. Que linda esa familia de ustedes dos. Me encantó el relato.
Somos una familia feliz. Muchas veces es difícil remarla, pero hasta ahora pudimos salir adelante. Un beso grande, gracias!!
¿Saben qué palabras se me vinieron a la mente mientras leía este bello relato? Que la inocencia te valga. En serio.
Creo que en esa época, la inocencia me ayudó a mirar la parte llena del vaso. Gracias!!
Me encantó Meli! qué lindo tener una familia que elegís… eso es impagable…
La sensación de sentirse acompañadas siempre, realmente es impagable. Gracias!!!