10. Antes de ayer el nene se puso a toser como loco. O mejor dicho: a ponerme loca con su tos. A lo patológica que es la vida éstos días, cuando encima soy sólomadre y madresola 7×24, se sumaba este engrudo de mocos.
Lo cargué en el coche y nos fuimos a la guardia.
– ¿Qué le pasa al nene?- preguntó el pediatra.
– Le pasa la madre que tiene miedo que sea de nuevo bronquiolitis.
– Pero yo sólo puedo atender al nene, señora. (SE-ÑO-RA)
– Ah, qué pena, ya que estábamos le iba a pedir una receta de rivotril- pensé para mis adentros. Y solita me puse el chupete del nene en la boca, a lo Quino.