TOALLITAS HÚMEDAS
(paños fríos para la locura cotidiana)
3. Hoy cuando fui al baño me acordé de la vista que hay desde el inodoro de una amiga: una pila de revistas y libros para hacer crucigramas y sopas de letras. Desentona con los azulejos azules y brillosos, con ese espejo enorme, las cortinas blancas sin una pizca de moho, los cepillos de dientes con menos de tres meses de uso, el envase del dentífrico que se va enrollando con el uso. A mí me resulta de mal gusto. En verdad pienso en los autores de esas notas siendo leídos por alguien que está haciendo fuerza y me da cosita, no sé.
Pero hoy me acordé de ese baño y fue distinto. Es que ayer volvimos de pasar unos días en la casa de mis padres. Y esta mañana cuando otra vez fui al baño a tomarme esos 5 minutos del día en que lo dejás al bebé solito en el coche, pero cerquita para carpetearlo, empezó a llorisquear. Tuve que hacer lo mío y, mientras tanto, abrir y cerrar la puerta y decirle: “tochi”.
El se reía. Mi punto de vista colapsó en una cerradura. Decidí que cuando pase esta etapa voy a tapizar el piso de sudokus.
jajajajjajajaj…tal cual!!!!!!
REALMENTE ES VERDAD!!!!!!!!!
jajajajajjaa te pasasssss! Sos grandiosa